domingo, 13 de noviembre de 2011

Impotencia, Desaliento y Culpa...

Impotencia es tu nombre, lo sé, porque cada día me acompañas en mi rutina. Cada mañana me despiertas con ese beso macabro y frío, me das de desayunar una taza de angustia para empezar el día...
Me llevas de la mano al trabajo, y te ocupas de hacerme saber que lo que ronda mi cabeza no podré resolverlo...


Desaliento, a ti te conozco bien, te toca el turno de la tarde, cuando ya el cansancio me tira el ánimo y el cuerpo ya no responde... Te gusta mostrarme que no importa cuánto lo intente, no voy a poder, no voy a lograrlo...


Y como olvidarme de ti, Culpa maldita, imposible hacerlo, si tu me cargas en tus hombros al final del día, me acompañas hasta casa y te acuestas a dormir conmigo, a velar mis más dulces pesadillas...


Mis tres marías, mis tres mosqueteros, mi trío perfecto para el dolor... deseo liberarlos de tan cruel tarea para conmigo, quiero que se vayan, que me dejen crecer sola, que me abandonen a mi suerte...


Ya no quiero sentir que no puedo... ya no quiero sentirme en el suelo... ya no quiero una sonrisa apagada ni una alegría forzada... no quiero alucinar con la felicidad...


Déjenme ser, déjenme estar en paz conmigo misma, gracias por todo, ya no los necesito... Ah! y déjenme un frasco de pastillas contra el dolor ajeno...

.....

No hay comentarios: